El verano se nos va, sí, no es que me haga especial ilusión pero ayer mismo ya dormí con colcha, es decir, que empieza el fresquito. Lo que peor llevo del fin del verano es que perdemos, de alguna manera, los productos de la huerta de temporada y también perdemos los precios buenos. Yo aprovecho esta época para preparar salsa de tomate casera, que luego congelo y así puedo ir tirando parte del invierno ¿Recordáis la fábula de la hormiga y la cigarra? Pues eso, seamos hormiguitas.
Además, esta salsa de tomate casera, le dará una segunda oportunidad a los tomates muy maduros, incluso aquellos que están un poco picados. Tras una buena limpieza, nos darán todo su sabor ¡Prohibido tirarlos! Además que esos tomates extra maduros y ‘piacadillos’ tienen un precio insuperable en el mercado ¡A por ellos!
Salsas de tomate en el mercado hay muchas pero si probáis la casera, probablemente no querréis otra y de paso nos cuidamos, porque las salsas de tomate comerciales tienen cantidades ingentes de azúcar y hay que tener cuidado con esto, ya lo sabes, #comesanoCUÍDATE.
Salsa de tomate casera
Tiempo de preparación | 2h 30 min
Dificultad | fácil
Ingredientes
2 kilos de tomates maduros
2 cebollas blancas
1 pizca de sal
Aceite de oliva virgen extra
¿Cómo hacer salsa de tomate casera?
Limpiar bien los tomates y retirar las partes más feas. Picarlos en trozos grandes. No hace falta pelarlos, ni escaldarlos. Pelar las cebollas y cortarlas en láminas (en juliana).
En una olla, poner aceite de oliva virgen extra y añadir la cebolla. Cocinarla unos 10-15 minutos hasta que este dorada y se haya ablandado. Después, añadir los tomates y dejar cocinar a fuego medio unos 30 minutos.
Los tomates soltarán sus jugos. Pasar el conjunto por un chino o pasa purés. El jugo resultante lo pondremos en una cacerola, agregrar una pizca de sal y dejaremos cocinar, moviendo de vez en cuando hasta que se reduzca a 1/3 del volumen incial (en la foto podéis ver la marca de donde empezo y donde llegó) a fuego bajo para que no salpique y se puede hacer sin tapar la cacerola. Con esta forma de
Acabada la cocción lo pasamos a botes de cristal, dejar enfriar boca abajo. Si vas a congelar no llenes hasta arriba para evitar que estalle en el congelador.
Espero que os animéis a hacer vuestra salsa de tomate casera, es un proceso algo largo pero el resultado merece mucho la pena. la cebolla y esta cocción lenta hace que quede menos ácida y no sea necesario añadir azúcar. Incluso en alguna ocasión ponemos zanahorias, que aporta un extra dulce. La podéis usar en infinidad de receta, pero estar atentos a la próxima receta y veréis en que la usamos nosotros :-D.
Tiempo Total:
Dificultad:
Comensales:
Instrucciones:
Cómo hacer salsa de tomate casera ha sido publicado originalmente en Cocinando con CatMan. Puedes seguirme también en Twitter, Facebook y Google+.